El líder del PT y candidato a presidente de Brasil contrajo matrimonio por tercera vez.
El ex presidente de Brasil Luis Inácio Lula da Silva, se casó en San Pablo con la socióloga Rosángela da Silva, Janja, quien aparece llamada a ocupar un rol preponderante en la campaña para los comicios presidenciales de octubre próximo, en los que el líder del Partido de los Trabajadores (PT) se ubica como el candidato mejor posicionado.
Si bien Lula, de 76 años, y Janja, de 55, decidieron mantener su boda en la mayor reserva posible, con una fiesta a la que sólo asistieron 200 invitados y que estuvo vedada a la prensa, los propios contrayentes festejaron este miércoles en Twitter el acontecimiento.
«Nadie más feliz que tú y yo. Hoy es el día para celebrar nuestro amor. Que el viento venga a bendecirnos y se lleve todo mal de nosotros!!», tuiteó Janja.
La socióloga se convirtió así en la tercera esposa del ex líder sindical, dos veces viudo, con quien inició su noviazgo en 2017, mientras cumplía los 580 días de prisión que le impidieron competir en las elecciones que consagraron presidente a Jair Bolsonaro.
Luego de la boda, Lula tuiteó una foto de la ceremonia junto a un escueto mensaje. «¡El amor gana!», escribió.
Los analistas de la política de Brasil dan como un hecho la irrupción en la campaña de la socióloga Rosángela da Silva, Janja, y de la actual primera dama, Michelle Firmo Reinaldo, una militante evangélica de 40 años, 27 menos que su esposo, el presidente Bolsonaro, con el objetivo de «ablandar» la imagen de los candidatos, en una elección donde es probable que no existan mujeres candidatas.
Quién es Janja, la flamante esposa de Lula Da Silva
La esposa de Lula, afiliada desde 1983 al PT, estudió Sociología en la Universidad Federal de Paraná y trabajó durante casi veinte años para la empresa de energía Itaipú Binacional en Curitiba (sur de Brasil).
Si bien la prensa brasileña afirma que ambos se conocían «desde hace décadas», la asesoría de Lula asegura que iniciaron su relación a fines de 2017.
Pero el romance se mantuvo en secreto hasta mayo de 2019, cuando Lula ya llevaba más de un año preso en la sede de la Policía Federal de Curitiba tras recibir condenas por corrupción que luego fueron anuladas en el caso Lava Jato.
Rosangela participó activamente en el campamento que militantes del PT montaron afuera de la prisión exigiendo su libertad y fue a buscarlo a su salida, en noviembre de 2019.
Desde que Lula tuvo sus condenas anuladas y quedó habilitado para disputar la elección, Janja lo ha acompañado en varias de sus apariciones públicas, incluido el lanzamiento de su precandidatura este mismo mes en Sao Paulo.