Este domingo, Lula da Silva se impuso en la primera vuelta de las elecciones en Brasil con un diferencia de alrededor de 5 puntos del actual presidente Jair Bolsonaro.
Lula da Silva.
El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva se impuso este domingo en la primera vuelta de las elecciones de Brasil por más de cuatro puntos porcentuales sobre el mandatario Jair Bolsonaro, pero la puja por el poder se definirá el próximo 30 de octubre en balotaje, confirmó el Tribunal Superior Electoral (TSE).
Con el 99,43 por ciento de los sufragios contados, Lula da Silva obtenía el 48,29% de los votos y Jair Bolsonaro, el 43,55 por ciento.
Para ganar en primera vuelta se necesitaba 50 por ciento más uno de los votos, pero el TSE informó, al actualizar el escrutinio a poco más de 96 por ciento, que la elección estaba «matemáticamente resuelta» y que habrá «segundo turno», ya que ninguno de los candidatos podría superar ese piso.
El Tribunal Superior Electoral contabiliza sólo los votos válidos para elegir presidente, es decir, no incluye a los sufragios en blanco o los anulados.
La campaña del Partido de los Trabajadores (PT) cree que hubo un «voto silencioso» a favor del presidente Bolsonaro que no detectaron las encuestas, que le daban a su candidato entre el 50 y 51 % de los votos.
«Se esperaba un voto silencioso hacia el presidente, que debería tener más del 36% de los votos. La campaña fue atípica por eso», dijo a Télam uno de los históricos dirigentes del PT, que habló en condición de anonimato. El dirigente comentó que la expectativa es que los votos donde el PT debería recuperar terreno, e incluso vencer la primera vuelta, son los de los estados del nordeste, especialmente los más populosos como Pernambuco, Ceará y Bahía.
Las elecciones en Brasil se celebraron sin incidentes
La jornada, que transcurrió sin mayores incidentes, se caracterizó por la gran afluencia de ciudadanos, en su mayoría ataviados con ropa verde y amarilla o roja, según fueran simpatizantes de Bolsonaro o Lula, que convivieron en paz en las largas filas formadas frente a los colegios.
Más de 156 millones de brasileños estuvieron habilitados para participar de los comicios, en los que se eligieron además los gobernadores de los 27 estados, 21 senadores, 513 diputados federales y más de 1.000 legisladores regionales.
El voto en Brasil es obligatorio para los ciudadanos de entre 18 y 69 años y opcional para los que tienen 16 y 17 y los mayores de 70.
Sea quien sea el ganador, asumirá la Presidencia el 1 de enero de 2023 y con, ella, las riendas del país más grande y más poblado de Sudamérica, así como su mayor economía, la décima del mundo, según el FMI en base al PBI nominal.