El 67% de los participantes modificó en los últimos meses sus hábitos de compra de alimentos por falta de poder adquisitivo y el 33% no come lo suficiente.
Un tercio de los habitantes de Brasil no puede adquirir alimentos suficientes para nutrir a una familia todos los días, según el análisis de una encuesta del instituto demoscópico Datafolha que fue divulgada este martes.
El 67% de los participantes modificó en los últimos meses sus hábitos de compra de alimentos por falta de poder adquisitivo, informó el diario Folha de Sao Paulo en base al sondeo realizado en 183 ciudades de Brasil.
Según Datafolha, en mayo no lograba tener comida suficiente el 26%, pero en julio ese número ascendió a 33%.
El estudio abarcó las respuestas de personas mayores de 16 años, y lo que quedó en evidencia fue que la mayor parte de quienes no pueden alimentarse correctamente por falta de dinero son familias con ingresos menores a los dos salarios mínimos, el equivalente a U$S 400.
La encuesta reflejó también que el 46% de las personas que dijeron que votarían al líder opositor Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones del 2 de octubre tiene insuficiencia alimentaria en sus hogares.
En este universo, apenas el 12% de quienes no puede adquirir alimentos dice que votará por la reelección del presidente Jair Bolsonaro.
La inflación de alimentos se disparó en Brasil desde 2021, llevando por ejemplo al litro de leche a valer casi 2 dólares, un aumento del 41% en menos de 10 meses.
Debido a la suba de los alimentos hay 33 millones de personas que pasan hambre en Brasil, según divulgó en junio la Red sobre Inseguridad Alimentaria en el Contexto de la Pandemia.
Sin embargo, el Gobierno de Jair Bolsonaro eliminó toda negociación paritaria desde 2019.
Mientras tanto, el 56% de los electores indicó que el plan social Auxilio Brasil que paga el gobierno es insuficiente.
El Congreso aprobó una ley para elevar de 75 a 120 dólares el auxilio hasta fin de año, en una maniobra del gobierno de Jair Bolsonaro antes de las elecciones.
El 61% de los encuestados, según Datafolha, indicó que el principal objetivo del aumento de la ayuda social tuvo como objetivo «ganar votos por parte del presidente» Bolsonaro.
Brasil regresó al Mapa del Hambre de la ONU en 2021 luego de haber salido en 2014 luego de una década de programas sociales que erradicaron la miseria extrema a más de 36 millones de personas.